El libro incluye más de 50 reportajes de toda índole, como la reapertura del Canfranc (1948), la reconstrucción de Biescas tras la Guerra Civil, el exilio altoaragonés, la reaparición del semanario barbastrense El Cruzado Aragonés (1953), las conquistas montañeras en Riglos, la trayectoria del etnólogo Ramón Violant i Simorra y su libro El Pirineo español (1949), los últimos años del maquis, la explotación hidroeléctrica del Noguera Ribagorzana, la emigración altoaragonesa a Guinea y Estados Unidos, las prospecciones de petróleo en Jánovas y Boltaña, el encarcelamiento en El Portalet del mariscal Petain o el surgimiento del Instituto de Estudios Oscenses –luego de Estudios Altoaragoneses-, por citar algunos ejemplos.
El libro de 224 páginas, que se estructura por meses y aborda los hechos principales sucedidos en el Pirineo y el pre Pirineo aragonés, se centra en los diez años entre 1945 y 1955. El Almanaque de los Pirineos abarca Cultura, Sociedad, Deportes, Montaña, Etnología, Economía, Ciencia y una sección de Contexto Internacional que sirve al lector para situarse en el tiempo que abarca.
Cuarta entrega de la colección El Almanaque de los Pirineos que Pirineum editorial inició en 2014 y que se ha convertido en un éxito editorial, gracias a un exhaustivo trabajo de investigación y al original diseño de la colección. A medio camino entre un almanaque propiamente dicho, con el calendario del año entrante, las fases de la luna, agenda, santoral y efemérides; y un periódico de época en la que el autor rescata los sucesos y noticias más importantes de una década determinada. La dirección artística y el diseño de la colección es obra del zaragozano Víctor Gomollón, mientras que la dirección de la obra y la redacción y producción de la colección corre a cargo del periodista jaqués Sergio Sánchez Lanaspa. Una vez más, el diseñador de la portada es Saúl Moreno.